[1]Hasta 1992, sí, estuvo funcionando la fábrica de [2]boinas [2]La Encartada de Balmaseda, pero no como podemos imaginar una fábrica textil de hoy en día, sino sorprendentemente con la maquinaria de 1892.
Es un museo, un pedazo de historia admirablemente viva, donde casi puedes oir el fatigoso ruido de las maquinas: cardadoras, hilaturas, bataneo, máquinas de coser punto…
Lo más sorprendendente, el modo de accionar las máquinas mediante poleas y cinturones, con la fuerza mecánica del río que baña el edificio. [4]
Una verdadera fábrica integral: desde el generador de energía hasta el cartonaje para embalar el producto, todo se realizaba en el mismo edificio. La base de todo el engranaje: el departamento de reparaciones. [5]
[6]Resumiendo el proceso [7]: llegaba la lana cruda, se cardaba, lavaba, hilaba y entonces se procedía a coser un paño de forma circular, que luego tiene que ser batanado para que afieltre. Se pasaba por el cardo para sacar el pelo sobrante, que se cortaba; después la boina se hormaba para impedir que encogiera y ya está: ¡creada una boina!, lista para empaquetar y enviar al destinatario, que disfrutará de ella durante muchos años…
The berets’ manufacturing La Encartada de Balmaseda has been working until 1992.
We can’t imagine a textile industry like that nowadays, but surprisingly it has been working with the machinery from 1892. Currently it’s a museum, an astonishing piece of alive history where you can even hear the breathless noise of its machines: carding, spinning, fulling, and knitting machines… The most surprising thing is the way machines work thanks to pulleys and straps activated with the mechanical power of falling water surrounding the building. It was a real integral manufacturing: from the energy generator to the packing process, everything was done in the same building. The wheels of this machine: the repair department. To sum up the process: natural wool came to the manufacturing, it was carded, washed, spinned and then a round cloth was sewn. This cloth was fulled to get felted. Then the carding machine removed the remaining fur that was cut. Afterwards, the beret was blocked to prevent it from shrinking and here you have, a beret! ready to be packed and sent to the addressee, who will enjoy it for many years.
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4 Comments To "Consombrero va de visita: Boinas La Encartada Museoa"
#1 Comment By leticia On 3 septiembre 2011 @ 14:26
Hola Blanca!
yo tuve la inmensa fortuna de visitar la fábrica en sus últimos días o semanas de producción. De aquella era guía en El Transcantábrico (del 92 al 94) y una de las visitas que hacíamos era a la fábrica de boinas La Encartada cuando aún estaba en funcionamiento (muy poco, pero vendían boinas y algo había todavía). Recorrer aquellos espacios con su maquinaria original aún presente y que podía ponerse a funcionar en cualquier momento fue una experiencia que guardo a buen recaudo. Hasta el lugar donde está la fábrica es una maravilla. Qué de recuerdos… (por cierto, aún conservo algunas ;))
#2 Pingback By Consombrero va de visita: Sombrerería Albiñana, Oviedo | Blanca del Piñal, Sombrerera On 26 septiembre 2011 @ 11:44
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#3 Pingback By Sombreros y Sombrerería Contemporánea | Blanca del Piñal, Sombrerera On 7 octubre 2011 @ 12:05
[…] sido incluido en la bibliografía del libro Sombreros y Sombrerería Contemporánea que edita el museo Boinas La Encartada. [View with […]
#4 Pingback By Consombrero va de visita: Sombrerería Mil, Barcelona | Blanca del Piñal, Sombrerera On 20 noviembre 2011 @ 17:35
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